Reseña| El Imperio Final (Mistborn #1), de Brandon Sanderson

Buenas tardes lectores, hoy os traigo la reseña de un libro de fantasía que me ha fascinado. Se trata de El imperio Final, la primera parte de la saga Mistborn o nacidos de la bruma, escrito por Brandon Sanderson.

FICHA TÉCNICA

Título: El Imperio Final (Mistborn #1)

Autor: Brandon Sanderson

Editorial: S.A. EDICIONES B

Páginas: 672

SINOPSIS EDITORIAL

Durante mil años han caído las cenizas y nada florece. Durante mil años los skaa han sido esclavizados y viven sumidos en un miedo inevitable. Durante mil años el Lord Legislador reina con un poder absoluto gracias al terror, a sus poderes e inmortalidad. Le ayudan «obligadores» e «inquisidores», junto a la poderosa magia de la «alomancia». Pero los nobles a menudo han tenido trato sexual con jóvenes skaa y, aunque la ley lo prohíbe, algunos de sus bastardos han sobrevivido y heredado los poderes alománticos: son los «nacidos de la bruma» (mistborns). Ahora, Kelsier, el «superviviente», el único que ha logrado huir de los Pozos de Hathsin, ha encontrado a Vin, una pobre chica skaa con mucha suerte... Tal vez los dos, unidos a la rebelión que los skaa intentan desde hace mil años, logren cambiar el mundo y la atroz dominación del Lord Legislador.

OPINIÓN PERSONAL

El Imperio Final es la primera parte de la trilogía (o saga, depende de cómo se mire) nacidos de la bruma. En él se nos presenta un mundo gris del que llueve ceniza gobernado con mano férrea por el Lord Legislador y su gobierno (inquisidores y obligadores). La población está divida en dos; los nobles, descendientes de los hombres que ayudaron en su momento al gran legislador a derrotar el mal que asolaba el mundo y a asentarse en el poder, y que por ello gozan de privilegios; y los skaa, considerados esclavos. 

Como podemos ver a simple vista, este libro contiene los elementos típicos en los libros de fantasía o distopías de hoy en día (gobierno opresor, ciudadanos pobres y oprimidos con ganas de cambiar el mundo), pero lo interesante de esta historia es que el escritor consigue dar una vuelta de tuerca a estos elementos creando una historia asombrosa. Es un libro con un sistema de magia novedoso, complejo e interesantísimo llamado alomancia; personajes inteligentes y muy completos; y un gran número de giros inesperados.

El centro del que parten todas las premisas de la historia reside en el Lord legislador, y aquí encontramos uno de los puntos interesantes y diferentes del libro. En toda historia de fantasía siempre hay un villano al que vencer y esta historia no es diferente, pero el villano y la forma en que se presenta es cuanto menos curiosa. Se nos presenta al Lord Legislador como un dios que ha vivido y gobernado por mil años y que salvó al mundo de la profundidad. Un ser inmortal y poderoso sobre el que gira la religión que practican los ciudadanos. Este tema es importante pues aunque para algún sector de la población, los skaa, la vida sea pobre y difícil, en ningún momento se les ocurre que la vida pueda ser diferente para ellos, pues consideran que es así porque su dios los ha hecho así. Y dios y la religión es algo que no discuten ni enfrentan.

Otro de los puntos fuertes del libro es el sistema de magia creado por el autor, la alomancia. Es un sistema complejo basado en metales (hay ocho metales básicos, cada uno asociado a un poder). La alomancia se presenta como un gen del que son portadores los nobles, aunque no se manifiesta en todos, ya que fue otorgado por el Lord Legislador a aquellos antepasados que lo ayudaron en el pasado. Al ser un poder que se transmite por la sangre y para no perder el control de aquellos que lo poseen, los nobles que tienen relaciones sexuales con skaa tienen la obligación de, o bien matar al skaa o al hijo que tuviera en su caso. Pese a ello hay algunos skaa alománticos que sobreviven y viven camuflados en la ciudad, como son nuestros protagonistas.

La alomancia se presenta de forma diferente. Por un lado están los brumosos, los cuales solo pueden usar un metal; y luego están los nacidos de la bruma que pueden usarlos todos.

Kelsier, el principal protagonista de esta primera entrega, es un nacido de la bruma. Es un personaje que ha sufrido mucho y que está dispuesto a que el resto del mundo deje de sufrir aun a pesar de que eso pueda costarle la vida. Para poder derrotar al Lord Legislador y devolver la libertad a los Skaa idea un plan brillante que reside en el punto de crear inestabilidad económica y política en la ciudad. Para ello se camuflan con la nobleza durante el día para obtener información de las altas esferas y realizan incursiones nocturnas que incluyen robos y peleas, entre otros. 

Para llevar a cabo este plan, Kelsier reúne a un grupo variopinto de skaa brumosos (cada uno con una habilidad diferente para poder cubrir todos los puntos) provenientes de bandas de ladrones de la ciudad, dentro de los cuales se encuentra Vin, la protagonista de esta saga, que pese a ser joven guarda un gran poder dentro de ella. 

Kelsier es un personaje que me ha gustado mucho, es maduro e inteligente. Es el líder, el que planea el asalto y el que reúne a todos los participantes. Siempre tiene un segundo plan a mano y no deja nada sin atar. Me ha maravillado su forma de superar todos los obstáculos y su inteligencia a la hora de preparar los golpes. Me ha parecido un líder fantástico. 

"Siempre hay otro secreto"

Otra de las cosas que más me ha gustado es que la aparición de Vin en este libro es introductoria. Estamos acostumbrados a leer libros poco realistas con protagonistas de 16 años que lideran rebeliones. En este caso Vin, en un principio, no tiene tanta importancia. Es obvio que tiene un papel importante al ser una nacida de la bruma, pero no es el centro sino que empieza desde la base y va aprendiendo sobre el mundo y sobre su poder bajo el cuidado de Kelsier y el resto de miembros de la banda. Junto con ella el lector se va introduciendo poco a poco en este mundo. 

Es un libro que he disfrutado enormemente, lleno de planes brillantes y escenas de acción increíbles (gracias al poder de la alomancia), y que no me ha dejado de sorprender en ningún momento.